Suele ser común en las recetas de repostería que se compliquen, ya que es pura ciencia, lo que nos lleva a elaboraciones con muchos pasos. En el caso de los buñuelos de cuaresma, pasa casi todo lo contrario, se hacen en un plis y no precisan de una especial atención. A diferencia de los buñuelos de viento, los de cuaresma son un poco más pesados, al menos esta receta rápida, pero los vas a disfrutar igual.
Para preparar la masa de los buñuelos de cuaresma, sólo necesitas un bol y un tenedor o unas varillas, ya que la masa es muy líquida, viene a quedar como una crema. En el acabado es donde le puedes dar el toque que te diferenciará de los demás. Vamos al lío …
Ingredientes:
- 100 gr.de harina de trigo (preferiblemente de repostería)
- 2 huevos
- 1 -2 c.s. de agua o leche
- 1/2 sobre de levadura química royal
- 30 gr. de azúcar
- Pizca de sal
- Ralladura de 1/4 de limón
- Abundante aceite de girasol para freir
- Azúcar para rebozar
- Licor de anís para rebozar
Preparación:
- Empezamos batiendo bien los huevos y le añadimos la harina tamizada (pasada por un colador fino), la levadura, una pizca de sal, la ralladura de limón y los 30 gr. de azúcar. Si usáis huevos tamaño M, os harán falta las 2 c.s. de agua, si no, podéis prescindir de ello.
- Mezclar bien con la ayuda de unas varillas o tenedor. Importante que no queden grumos. Recomiendo dejar reposar la masa unos 15 minutos en nevera
- Freír en abundante aceite con la ayuda de una cuchara sopera
- Cuando saquemos los buñuelos de cuaresma, los ponemos sobre papel absorvente, y enseguida le echamos el anís por encima para que caramelice ligeramente. Después los rebozamos en azúcar y los dejamos reposar. Están mejor pasadas unas horas.
David, fan molt bona pinta, miraré de fer-los aquest dies.
Gràcies